Presupuestos

Un aspecto fundamental de cualquier obra o proyecto es saber con la mayor precisión posible el coste del mismo.
Para ello es imprescindible que del estudio desarrollado se desprenda un presupuesto que sea lo mas pormenorizado posible y que esté correctamente valorado a precios actuales del mercado.
Nuestra intención es ofrecerle un presupuesto real en el que no surjan sorpresas durante la ejecución de la obra.
Bien sea basado en el proyecto desarrollado por nosotros, bien lo sea en otro existente que se nos facilite; nuestro compromiso es construir un presupuesto fielmente ejecutable y que se mantenga dentro de unos límites económicos admisibles al final de los trabajos.

La medición:
Debe ser lo más exahustiva posible, sobre todo en los elementos vitales de la instalación.
También debe tener en cuenta todas las normas vigentes que le sean de aplicación en función de sus características.
Nuestras mediciones tratarán por todos los medios de reflejar fielmente las directrices del proyectista, reflejadas tanto en sus planos como en su memoria y mediciones generales del proyecto.
Si surgiera alguna discrepancia entre la medición realizada por nosotros y las del proyectista, es nuestro compromiso comunicar al mismo, o al propietario del proyecto, las razones técnicas o reglamentarias que las originan.
Una medición que, al fin, facilite lo mas posible la ejecución de la siguiente fase del presupuesto que es....

La valoración:
Para realizar la valoración seguiremos, salvo deseo expreso del cliente, una secuencia lógica en el orden de las partidas.
La mencionada secuencia seguirá el recorrido que la instalación de que se trate haga hasta llegar al último receptor de la misma.
De esta manera garantizamos un seguimiento mas intuitivo que técnico de las diversas tareas que se realicen en la ejecución de los trabajos, permitiendo apreciar en qué punto de realización se encuentre cada una de ellas.
Por último, aplicaremos los precios mas reales posibles, de mercado, en la fecha de su confección.

La oferta económica:
Será clara, concisa y detallada; evitando en lo posible los malentendidos derivados de su interpretación.
Explicará claramente qué aspectos y cuales no están incluidos en la finalidad del proyecto y el presupuesto.
Constituirá, en pocas palabras, un instrumento útil y de referencia que posibilite el acuerdo entre el promotor o contratista y el instalador que vaya a ejecutar los trabajos.
Su objetivo será que la obra pueda ejecutarse completamente sin que surjan lagunas o dudas que puedan provocar el desacuerdo entre las partes que intervengan.